

Quiero salir de mi
En el velatorio se fueron dos cuartos de mí aunque me veas entero. A veces en mi cabeza dialogamos entre nosotros y siempre lleva la...


La bola nevada
No se oye el cantar de los pájaros ni el ruido mundanal de la humanidad. Es todo silencio, un silencio cortante y casi doloroso. La nieve...


A las cinco de la tarde
A las cinco de la tarde, con sol y sombra en el tendido; el son del clarín sobresaltó mi paz y mi sosiego. Entre gritos de “Maestro” y...