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Lo que más me irrita

  • Boris Lermontov
  • 8 mar 2015
  • 2 Min. de lectura

Hay una cosa que me irrita hasta puntos insospechados…

Mejor empiezo por el principio. Diógenes, (uno de estos sabios griegos a los que todo el mundo cita, nadie conoce y la ciencia ha difamado, poniendo su nombre a un síndrome) se pasó la mayor parte de su vida buscando a un hombre. Bien, entendámonos, el paradigma de un hombre perfecto. Una especie de Adam Catmón hebreo, pero con falda corta y frisos geométricos.

El tal Diógenes, finalizó su vida dentro de un barril, viviendo en plan budista y pasando de la cara de un tal Alejandro que por aquellos tiempos mandaba mucho. Pues ni todo el sol del cielo de Atenas pudo calmar la desazón de aquel pobre cínico que desesperado por no encontrar al hombre arquetípico-aquel que mereciera tal reconocimiento-se enfundó la mugre de anacoreta y con amarga displicencia esperó la muerte.

¡Pues como Diógenes estoy yo! ¡Buscando un actor en Cataluña! ¡Uno que de verdad merezca este nombre! ¡Un Actor Catmón o llámale como quieras! En mi casa se dice: ¡Uno como Dios manda! ¡Ah! Frágil tierra de geniales arquitectos, capaces de coronar el cielo con catedrales mágicas, fuentes luminosas y auditorios faraónicos… triste país que no puede salir del barril mediocre de unos comediantes que ajenos a “lo que viene de fuera”, se comparan con ilustres nombres de teatro anglosajón. De la misma manera que estudiar filosofía no te hace filósofo, ¡¡ver mucho teatro no te hace actor!!

¡¡Actor!! El nombre de algo sagrado, machacado por la analfabeta mirada del costumbrismo más irritante, emanación demoniaca que desde el canal de Tv catalán refuerzan creando un Star System; donde un pésimo actor diciendo a unos pobres señores que él no es de allí, consigue que le rían las gracias; todo teñido de una falsedad que traspasa toda vergüenza.

¡¡Actor!! La profesión de los místicos; profanada por ACTRICES CON MAYÚSCULAS que solo les queda dar a cada espectador un diploma de “Tío listo” para poder colgarlo en la pared de su casa y poder gritar a los cuatro vientos: “Me dormí al primer mojón de aquella mierda… pero como la hacía UNA ACTRIZ CON MAYÚSCULAS… ahora soy socialmente compatible y de puta madre culto”.

¡¡Que cierren los teatros, que devuelvan el dinero al público, que pidan perdón y que se pongan a estudiar arquitectura!! Cataluña no sabe hacer teatro, nunca ha sabido y jamás lo logrará.

Boris Lermontov

(en zapatillas)

NICO.png

Cada vez gana más fuerza la teoria de que Nicolas

Cage podria ser de ascendencia Catalana.

 
 
 

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