Regocijo
- David Forero
- 31 may 2015
- 1 Min. de lectura
El regocijo de mi alma está en tu piel, en tu mirada perdida en el amanecer. Está en tu cuerpo bendito que quiero tener.
El regocijo de mi alma aparece cuando pienso en pasar mi tiempo perdido en tu ser.
Perdido y loco tal vez, porque sin embargo no sé si te puedo tener. Desconozco por completo si en tus horas nocturnas quieras dejarme ser el que cautive tus miradas, tus oídos, tu piel.
Aun así me he de atrever, si no lo digo, corro el riesgo de perder y quedarme pensando que quizás, pudo ser.
¿Qué de malo ha de acontecer? si es que quiero ser tuyo, de tu aroma, de tus ojos, de tus manos, de tu ser.
Quiero ser tu manto que te cubra en las noches de frío y ser el despertador que despierte contigo. Quiero ser tu pasión, tu alivio, tu deseo, tu amor, tu delirio, tu antojo, tu mar, tu agua, tu sed, tu hambre, tu abrigo de piel dormido.
Quiero tu fuerza, tus brazos, tus dedos, tu lengua, tu pecho y tu ombligo, quiero fundirme contigo. Quiero y quiero ser la locura más cuerda que se cruce todos los días en tu camino.
Permíteme, Ser parte de tu realidad y también, curar tus heridas y limpiar la sangre que derrames al caer.
Quiero y espero que de todo eso tú quieras también, y así envolvernos en besos, en sudor, en manos juntas, acariciando la desnuda piel.

Comments