La señorita Peeteewinkles
- Cronos
- 31 mar 2015
- 1 Min. de lectura
La señorita Peeteewinkles es un ser muy singular
Pasa horas ahí sentada, contemplando el sol pasar
Su paseo es algo lento, tiene estilo al caminar
Sólo pierde su aposento a la hora de cenar
De melena azabache, muy brillante cual hollín
Contonea sus encantos mientras mira tras de si
Su mirada reposada, verde añil y sensual
Pestañea como un beso y respira muy sutil
Es por norma muy arisca y difícil de agradar
No le van las ataduras... pues prefiere libertad
Cuida bien su manicura y su aseo regular
Pasa horas en la cama o durmiendo en su diván
Su placer por descontado tiene a ver con buen comer
Solo viandas escogidas, salsas nobles y paté
Come a tiempos, se relaja; no es glotona ni vulgar
La comida reposada para ella es un manjar
La Señorita Peeteewinkles misterioso corazón
No demuestra sus flaquezas, no enseña su pasión
Nunca habla... ni acaricia, indolente toma el sol
Pero abraza con el alma y ronronea su canción.
Comments