Cosas de suerte

Nunca he sido un tipo con mucha suerte, pero a lo largo de la vida y sus malas pasadas he aprendido a fabricar un poco de buena suerte, preparada con grandes ingredientes, pero, ¿saben?, un tiempo antes de comenzar a fabricar buena suerte conocí por cosas de mala suerte a una hermosa mujer llamada Esperanza, de la cual me enamoré perdidamente, luche por ella durante mucho tiempo, sin obtener resultados, sentía que algo me faltaba, algo para lograrlo. Fue entonces una tarde que conocí a perseverancia y convicción, dos grandes amigos que llenaron mi alma y corazón con lo mejor de ellos, así fue que aprendí y compartí mucho tiempo con ellos, aprendiendo a no rendirme jamás. Luego de eso volví a ver a Esperanza, ahora estaba decidido a lograr mi objetivo, pues tenía en mi interior las actitudes de perseverancia y convicción, tenía que lograrlo, no había forma alguna de que fallase. Así fue que luche incansablemente día tras día hasta que por fin lo logré.

Y así es como fue que comencé a fabricar buena suerte amigos míos, tenía a la mujer de mis sueños, y a dos amigos maravillosos, tres esencias, tres almas, que hacían el equilibrio perfecto en mi vida, mis tres ingredientes necesarios para ser feliz y tener la mejor de las suertes. Apropósito, olvidé mencionarlo, mi nombre es Fe.

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