ABISMO
- Luis Hernández
- 15 may 2015
- 1 Min. de lectura
A veces, te quedas largo tiempo mirando los segundos, viendo pasar tu horario y piensas tanto que te ahogas en él.
A veces, solo te quedas en la cama dando vueltas hasta llegar el alba, te quedas por un largo tiempo en un abismo y el mismo, te da esperanzas.
A veces, te quedas en cama buscando un sueño, y consigues quedarte dormido pensando en mañana; y mañana, afuera, es una tormenta, entonces vuelves al vació que asemeja el anterior y buscas una excusa para quedarte en él…
A veces, te encuentras solo y caminas la vía hacía cualquier parte, con la impaciencia amontonada en los ojos, huyendo de lo circunstancial y volviendo al abismo prolongado.
A veces, piensas estar usando tu tiempo en las cosas apropiadas, y no estás haciendo otra cosa que, despilfarrando los días y acaparando todo allí en el abismo.
A veces, el abismo, es un espacio repleto de sombras que la memoria no consigue desconocer, es estar esperanzado sin esperanzas, es ser impasible siendo impuro.
A veces, parecemos el sueño de algún semejante, y terminamos siendo el abismo del semejante, no obstante, nos acomodamos y pasamos mucho tiempo en el fondo del abismo que creímos sueño.



































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