Destino
- Mila Rommanov Van Dortt
- 21 may 2015
- 2 Min. de lectura
Antes de ese viernes, ya nos habíamos visto,
para lo que sucedería, ninguno de los dos estaba listo.
El destino debió unirnos en un par de años
tal vez entonces, no estaríamos tan dañados.
Que no aproveché el tiempo a tu lado es un hecho,
intentar remediarlo es mi derecho.
Mi mundo se convirtió en algo que no reconozco
es un lugar macabro, destruido y hosco.
Debí arrancarte el corazón y verlo arder en mi caldero
recuperarías la razón, eligiendo el correcto sendero.
De ese modo, no estaría sufriendo tu ausencia
me sentiría plena embriagada de tu esencia.
Tus oscuros deseos marcaron tu destino
las estrellas fugaces me colocaron en tu camino.
Te advertí que era distinta y no me escuchaste
con el tiempo, como era de esperarse, te desesperaste.
Desconcertada, de nuevo visité el cementerio
totalmente decidida a resolver el misterio.
La extraña nota especificaba: " ve en la mañana"
No me sentía segura aunque cargaba mi guadaña.
A media noche, escucho la misma canción,
debe ser producto de mi imaginación, una maldita alucinación.
Rodeándome se cristalizan los pensamientos nocturnos
me protegen de "los caminantes diurnos".
Acudo a mi grimorio en busca de la verdad,
por desgracia no hay nada que me sea de utilidad.
¿Por qué cuando más te necesito me abandonas?
¿Acaso por lo de la última vez aún no me perdonas?
En las ciencias ocultas intento averiguar las respuestas
no importa cuánto leo, ante mí no han sido expuestas.
Después de un largo silencio, el Tarot me ha hablado,
el manto estelar, la lectura ha confirmado.
"A través del místico espejo observas
y contra el viento caminas sin reservas.
Lo que has perdido puedes recuperar
si un sacrificio estás dispuesta a realizar".
Desde ese día, son innumerables los lugares donde llego a encontrarte
incluso lo inesperado me ayuda a recordarte.
Lo quiera o no, en mi mente todo el tiempo estás,
una voz distante me asegura que volverás.
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